Ubicado a menos de dos horas de la Ciudad de México, el lugar cuenta con una hermosa arquitectura que se aprecia desde que los turistas llegan al centro de Tepotzotlán y caminan por los callejones con coloridas construcciones.
Quienes quieran asistir a este municipio lleno de historia y riqueza arquitectónica barroca encontrarán una joya que atrae a todo visitante es el museo nacional del virreinato, que cuenta con una arquitectura barroca novohispana y con un hermoso altar labrado en oro. tiene un acervo que incluye pintura, arte plumario, escultura, cerámica y enconchados. además de piezas que se resguardaban antes de la inauguración del inmueble en 1964: mobiliario y libros que pertenecieron al colegio y casa de promoción de Tepotzotlán, al Colegio Seminario de Tepotzotlán y al Colegio de San Francisco Javier de Tepotzotlán.
Tepotzotlán es un pueblo tranquilo que guarda el toque de provincia a pesar de estar a unos cuantos kilómetros de la Ciudad de México, entre los espacios más disfrutables están la Plaza de la Cruz, cuyo valor radica en la cruz atrial de piedra labrada con imágenes de la Pasión de Cristo.
A unos metros se encuentra el quiosco, donde se reúnen los visitantes y habitantes, ya sea para saborear una rica nieve o ser espectadores de alguno de los eventos culturales que se realizan. Los fines de semana las calles de Tepotzotlán se visten de pequeños mercados y puestos de comida, de exhibición de tapetes y pinturas donde puedes conocer las diversidades culturales que te ofrece este Pueblo Mágico.
En 1460 se fundó el señorío de Tepotzotlán por Quinantzin III, y tuvo guerras constantes con los tecpanecas de Azcapotzalco bajo el mando de Tezozomoc. incorporado al programa Pueblos Mágicos en el año 2002.
En 1520 los españoles llegaron a esta región de otomíes que era gobernado por Macuilxochitzin quien al negarles hospitalidad, fue tomada por Cortés a la fuerza y su gobernante fue el Señor de Tenayucan.
Tepotzotlán es un municipio muy tranquilo en el cual aún guarda ese toque de provincia.